Claro, si vemos estos precios, hacemos un breve estudio de mercado (basta con sentarse un rato a ver la tele por la noche) para ver cuántos minutos de publicidad intercalan las cadenas en su programación (aunque habría que decir más bien cuántos minutos de programación intercalan en la publicidad) y hacemos una sencilla multiplicación, no es de extrañar que luego los resultados de las televisiones comerciales sean los que son.
